Por Ana Jo.Villasante Arellano ;)
Fotografía por Manuel García Viveros
El pasado 17 de Septiembre realizamos nuestra primer visita a la comunidad de mujeres de Xomilco. Fue todo una aventura comenzando por el hecho de que precisamente ese día entró el huracán Karl a la ciudad de Veracruz, por lo cual el día estuvo muy nublado, con lluvia y frío. A pesar de esto decidimos ir y así emprendimos nuestro viaje al rededor de las 8 de la mañana con la guía y compañía de Mario de REMURIP.
El viaje de ida se hizo muy largo y algo pesado, ya que era la primera vez que íbamos a esa zona, nos perdimos y dimos vueltas un buen rato, en total hicimos como 4 horas solamente para poder llegar a lo que es Pahuatlán, de ahí todavía tuvimos que dirigirnos hacia la comunidad que ya esta como a 30 minutos del municipio. Las carreteras estaban en muy malas condiciones, había derrumbes e incluso nos encontramos con algunos tramos donde la carretera misma se había deshecho a causa de las fuertes lluvias que se han venido presentando así como la falta de mantenimiento de las mismas. Por fin al llegar al lugar donde se reunen comunmente las mujeres de la comunidad, tuvimos que subir una colina a pie dejando los autos a la orilla de las carreteras que nos llevaron hatsa ahí. En lo alto nos encontramos con el hogar de una de las mujeres de la comunidad quien nos recibió con toda la amabilidad y atención que se puedan imaginar.
Una vez ahí pudimos notar en primer lugar las condiciones de vida en que se desarrollan estas personas, quienes a pesar de todo parecieran apreciar tanto la vida y vivir con una felicidad en la cual definitivamente las condiciones no las detienen. Literalmente es como si vivieran en medio de una selva, ya que ahí la vegetación y clima propician el crecimiento de muchas plantas y la vida de muchos animales; incluso una cosa que nos pareció curiosa fue que en un determinado momento, nosotros podíamos escuchar a los grillos y otros animales haciendo ruidos y al preguntarles al respecto, ellas nos decían que no escuchaban nada; ya están tan acostumbradas que se ha hecho algo inapercibido por ellas. Definitivamente tienen unos paisajes maravillosos aunque, a pesar de esto, su forma de vida es por demás sencilla y sin lujos. Una cassa gris con dos habitaciones y en la entrada unas cuantas sillas de todos tamaños. Por fuera los baños junto al lavabo y todo esto entre miles de árboles y vegetación.
Poco después de que llegamos mandaron a llamar a algunas de las mujeres que se encontraban ahí, aquellas que no habían salido a vender ese día. Además nos ofrecieron un café de olla delicioso acompañado de pan dulce que nos supo a gloria, sin duda una hospitalidad maravillosa. Cuando llegaron las mujeres pudimos ver un poco de lo que trabajan, nos mostraron de todo: collares, aretes, pulseras, llaveros, anillos e incluso ropa, todo hecho o bordado con chaquiras, también trabajan en la zona lo que es el papel a mate. Las mujeres eran de todas las edades, desde las más jovencitas de 12 años hasta la abuelita ya mayor de edad, y todas trabajan y viven de lo mismo: sus artesanías.
Por lo que pudimos ver y platicar con ellas en el poco tiempo que compartimos, esta comunidad es relativamente nueva dentro de lo que es REKMURIP sin embargo ya están organizadas, todas ellas trabajan desde sus propios hogares diferentes cosas y posteriormente, por medio de Cris las comercializan. Cris es la mujer quien lleva los productos a la tienda que tienen en Pahuatlán de REMURIP para vender los procutos, así como a ferias y otros eventos a los que son invitadas para crear puntos de venta.
A pesar de esto, pudimos notar también que su organización es muy limitada ya que no tienen fechas específicas de reunión entre ellas, o algunos otros mecanismos de organización e incluso de mercadotecnia como lo serían un logotipo o incluso un nombre que las represente. Asimismo notamos apatía por parte de algunas mujeres que no quieren participar o cuya participación es nula e incluso problemática para ellas. Sus conocimientos sobre mercadeo y comercialización son limitados sin embargo son mujeres muy honestas lo cual las ha ayudado.
Realmente creo que necesitan mucha ayuda en esta comunidad, las mujeres nos comentaban que les hacían falta puntos de venta pero personalmente pienso que también les hace falta un modelo de organización más completo y trabajado para así poder tener mejores oportunidades. Son una comunidad jóven podríamos decir, pero con mucho futuro si ponemos manos a la obra, son mujeres con mucho potencial y ganas de salir adelante que es lo más importante.
Por su parte, Pahuatlán nos pareció un lugar acogedor, lleno de vida y muy pintoresco, aquí se encuentra una tienda de REMURIP que mencioné previamente, donde venden todos los productos elaborados por esta y otras comunidades de mujeres del estado. El municipio es pequeño lleno de callesitas angostas y con un pequeño pero bonito zócalo, donde realizan fiestas patronales y también la danza de los voladores de Pahuatlán. Sin duda un lugar que vale la pena visitar. =D
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